lunes, 9 de septiembre de 2013

Tutorial divertido para trasplantar un cactus




 Uno cae en la cuenta de que su cactus debe cambiar de maceta cuando observa que  el tiesto en el que vive su querido Aloe Vera se ha convertido en un miniapartamento de Ikea a punto de necesitar que le instalen unas literas monas.
Entonces hay que tomar una importante decisión. 
No queda otra salida más que el TRASPLANTE.
Semejante intervención requiere de buenos medios y de los mejores profesional, es decir, yo y mi media naranja, ¿quién sino se iba a prestar a esto?, pero como finalmente ha resultado hasta divertido, quería compartir esta lúdica experiencia con vosotros, ¡para que sepáis que hacer llegado el momento!


Mis apretados cactus

Caracol-col-col


Tutorial sencillo para trasplantar un Aloe Vera robusto, paciente y maravilloso:

1.- Acudir a una feria de Alfarería es una buena solución para buscar un candidato digno a ocupar el puesto de "maceta de la casa". Yo me he elegido ALFAROLEIROS.
 En este caso jugaba con ventaja ya que esta feria la tengo aquí al ladito de mi casa todos los años en el mes de Agosto, y es una gozada pasear esos días por el Parque Luis Seoane, disfrutar de todas las piezas que adornan su césped y charlar un ratito con gente que lleva años dedicándose a este oficio centenario. Alfareros de Castellón, Almería, Jaén, Granada, Toledo, Pontevedra, Zamora, Portugal... hasta veintiséis artesanos del barro juntos ¡¡UN LUJAZO!!













2.- Volverse loca intentando elegir el recipiente más mono para tu Aloe Vera, ese que lleva 19 años contigo, soportando sequías extremas e después inundaciones incontroladas por el remordimiento. 










3.- Buscar una familia adoptiva para los retoños que se agolpan alrededor de la planta madre. Los mios se fueron a vivir a Vilagarcía de Arousa con Manu y Adri. Eternamente agradecida.

4.- Molestar a algún vecino ( a poder ser del género masculino) para pedirle esas herramientas de jardín que tu no tienes y evidentemente no piensas comprar. A cambio le ofreces una animada charla y una cerveza bien fresquita, eso siempre resulta.

5.- Acordarte de comprar el día antes una buena cantidad de tierra fresca, no hagas como yo que tuve que ir a excavar al extrarradio para suplir la escasez. Pero si tienes que excavar ¡hazlo!, ¡con gracia y salero! y que nadie te vea ¡please!.

6.-  Trasplantar el cactus de una vez para que sufra lo menos posible ¡y tu también!, que las hojas pinchan...

7.- Colócalo en su rincón favorito de la casa, ese en el que el sol lo achucha todas las tardes.¡Ah! y ponle algo de musiquilla (esta parte la dejo a tu elección).





8.- Si tienes talento y valor escríbele un bonito poema. Le gustará. Yo lo he hecho, pero no os lo voy a enseñar para que no os riáis.

Estoy segura que mi Aloe Vera, después de esto se quedará a vivir con nosotros otros 19 añitos más... por lo menos...


¡¡Bienvenidos a mi casa de nuevo, señores del barro, del vidriado, de la luz y el color!!













2 comentarios:

  1. Me encanta este post, justo hoy he comprado una pequeña maceta y un cactus en el mercado y de repente decubro tu blog y leo este post!!!
    Enhorbuena por tu blog!! me encanta!

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    Respuestas
    1. Gracias!!! te invito a que me enseñes tu cactus y que lo cuides muchos años. Un saludo.

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